Y antes de abandonar la hospitalaria Arizona, recordemos algunos de nuestros bocetos pasados.
La búsqueda de lo desconocido y lo bello. Madera petrificada.
…y Arizona de nuevo.
"Estepa y estepa por todos lados" y diversos eslóganes publicitarios de los nativos locales.
¡La publicidad es el motor del comercio!
Por supuesto, podríamos dar un paseo, pero no tenemos mucho tiempo y, para ser sinceros, no somos grandes fanáticos de todo tipo de danzas circulares, muñecas matrioskas, conjuntos de canciones y danzas de los pueblos del Norte, Sur, Oeste, Este y… otros arándanos en expansión.
¡Uy! Casi lo perdemos. Nos están distrayendo, ¿sabes?, con todo tipo de cosas exóticas navajo. El tan esperado giro a la derecha. Como dijo una vez uno de los Vladim Vladimirovich: "¡Voy a la derecha! ¡Muy bien!".
Y por último, el Centro de Visitantes.
Una grata sorpresa. Resulta que para llegar al Parque del Bosque Petrificado, hay que atravesar el hasta entonces desconocido Desierto Pintado, luego tomar la Carretera 40, y solo entonces contemplar la belleza del bosque petrificado. En total, apenas 146 millas cuadradas… ahora… 380 kilómetros cuadrados.
De hecho, antes de partir en busca de lo desconocido, uno debería estudiar el próximo viaje desde todas las fuentes posibles.
"Preparación preliminar para la transición" era el nombre de esta actividad en mi vida anterior en el puente. ¿Dónde puedo encontrar gente tan normal ahora? No hay tiempo para delicias culinarias.
¡Adelante! Y con canciones...
Las impresiones fueron aún más sorprendentes para los clientes desprevenidos. ¡Una imagen fantástica! ¡Lo obvio es increíble!
"Nuestras huellas permanecerán en los caminos polvorientos de planetas distantes..."
"Y en Marte florecerán los manzanos..."
Por cierto, los lugareños creen que no deberías venir en octubre, cuando algunos ciudadanos están en apuros. ¡Vamos! Sino a finales de primavera, cuando la vegetación cobra vida y todo se cubre de flores. Entre 600 y 700 mil turistas visitan estos lugares anualmente. Y ellos saben más. ¡Ja! ¿Cómo son nuestros tiempos? Vendremos en primavera.
Podría publicar unas cuantas docenas de fotos más de este desierto, ¡pero suena la trompeta! Es hora de seguir adelante. Y nuestro camello ya está rancio. El desierto es un desierto, los oasis son oasis, pero como dice la canción:
“…ya son las doce menos cinco”, y nosotros… es decir… ni siquiera hemos llegado a la mitad del camino.
Y aún nos quedan 45 kilómetros por recorrer por los "senderos polvorientos" del Bosque Petrificado. ¡Adelante, nuestra nave del desierto! Miramos atrás, por si acaso. No, todo estaba en su sitio. Y, como siempre, un tren interminable por la carretera.
Parece que estamos en el siglo XXI. Es un alivio. Ah, y hasta puedo ver las pirámides a lo lejos.
Igual que las pirámides. ¡Madre mía! Y ni siquiera tienes que ir a Egipto. El desierto y... pirámides, pirámides, pirámides.
¿Y qué está buscando la comunidad científica? ¿Dónde están las excavaciones? Una conexión directa entre épocas, pueblos y continentes. Después de todo, el líder azteca Tutankamón ibn Hotspur bien podría yacer aquí. Y el último de los mohicanos debería buscarse en las cercanías.
Todo esto fue una digresión. Pasemos a...
...pasemos a... bueno, para empezar... a Nekrasov N.A. "¿De dónde venía la leña?"
"Del bosque, aparentemente..."
Un bosque de álamos, abedules y otros árboles de arhuacaria susurraba aquí ásperamente hace 225 millones de años...
¡Guau! Recuerdos y testimonio de un testigo presencial…
Los diluvios bíblicos y otros diluvios globales destruyeron esta gracia y sepultaron todo este jardín botánico prehistórico bajo las capas geológicas del tiempo.
Y esto a una altitud de casi un par de kilómetros sobre el nivel del mar...
¿Qué es lo que se ha acumulado allí en el inframundo?
Del árbol a la piedra. Programa educativo.
…y los residuos de madera se transformaron en diversos minerales. Y diversos elementos químicos (carbono, cromo, cobre, hierro, cobalto, manganeso…) de la tabla periódica los colorearon en distintos tonos de la paleta de colores.
Fuente: viajar.ru
