Mi vida es distinta: fui a Texas en verano, cuando hacía 40 grados centígrados, y fui a Maine en invierno, cuando hacía -10 grados centígrados. Bueno, así es aún más interesante; rara vez tengo la oportunidad de ver los singulares paisajes invernales de los parques nacionales.
Volé a Boston y me dirigí directamente al parque. El trayecto dura aproximadamente cuatro horas y media. Tuve mucha suerte con el coche esta vez; Hertz me prestó amablemente un Mercedes GLK. Me arrepentí mucho de haber llegado tan rápido; no quería bajarme. El tráfico en el parque está muy restringido en invierno. Oficialmente, la Loop Road (45 kilómetros) cierra el 1 de diciembre, pero en realidad, ya estaba cerrada a finales de noviembre debido a las condiciones meteorológicas: todo estaba cubierto de nieve. La página web del Servicio de Parques Nacionales (NPS) tiene un folleto muy útil que explica qué se puede hacer en el parque durante el invierno.
En invierno, la mayoría de los hoteles y restaurantes cerca del parque cierran. Me alojé en Bar Harbor, en el Hotel Acadia. Me gustó el lugar, el personal era muy amable y había un gran depósito de sidra de manzana caliente en la entrada las 24 horas.
Esta mañana me desperté temprano y fui a ver el amanecer en el Bar Harbor Shore Path, un sendero peatonal que recorre la costa.
El sendero tiene aproximadamente un kilómetro y medio de longitud. No está bien mantenido, por lo que hay que tener cuidado al caminar en invierno.
Uno de los hoteles en la costa. Debería haber buenas vistas desde los balcones.
En verano, Bar Harbor probablemente sea un lugar bullicioso con multitudes de turistas. En diciembre, sin embargo, parece un pueblo abandonado y congelado, como salido de un cuento de hadas. Muchos hoteles y restaurantes cierran hasta abril o mayo, como indican los carteles en sus puertas. Algunos lugareños se han mudado a lugares más cálidos para pasar el invierno (y entiendo sus sentimientos). Vi un cartel triste en un local que anunciaba que los dueños vendían su negocio y se marchaban.
Un montón de tienditas de souvenirs monísimas. Me encantaron los carteles de esta: "¡Sí! Puedes traer helado, solo ten cuidado de que no se derrame. ¡Los perros también son bienvenidos! ¡Y los gatos, si tienes alguno!".
Los platos principales del estado son la langosta local, que se puede encontrar de diversas formas en casi cualquier establecimiento, y mi favorito, el chowder (una sopa cremosa de mariscos).
Iglesia y cementerio cubierto de nieve:
En invierno, dos pequeños tramos de la carretera circular del parque están abiertos al tráfico. A uno de ellos se accede por Schooner Head Road. El otro tramo es un camino de acceso a Jordan Pond. Las carreteras 102A y Sargeant Drive también ofrecen vistas panorámicas.
Así luce el tramo de la carretera de circunvalación del parque, cubierto de nieve y cerrado al tráfico:
Para ser exactos, no es nieve, sino hielo puro. De hecho, casi todos los caminos están cubiertos de hielo, así que hay que caminar con muchísimo cuidado. Solo me caí una vez, pero fue una experiencia terrible. Se me rompieron mis pantalones impermeables favoritos y la herida en la rodilla me curó hace poco. ¡Qué lástima que no se me rompiera la cámara!
Se puede llegar en coche hasta Sand Beach. El contraste entre la nieve y la arena es impresionante.
La playa tiene carteles dirigidos a los bañistas. En el frío invierno, parecen una broma de mal gusto.
Una parada en Thunder Hole. Se llama así por una razón: el agua realmente se precipita en la grieta con un rugido aterrador.
Carretera invernal:
La segunda gran zona abierta del parque es el camino de acceso al estanque Jordan.
Existe un sendero peatonal que rodea el lago, el más largo de los que permanecen abiertos en el parque durante el invierno.
Se puede recorrer todo el perímetro del lago a pie, pero lleva bastante tiempo. Caminé durante una hora y media aproximadamente y decidí volver al lago para ver la puesta de sol.
Pasé por el faro de Bass Harbor Head. Allí viven el farero y su familia, y piden que bajen la voz. ¡Esta es la única perspectiva posible! 🙂
Cerca del faro (marcado en el mapa como Seawall Rd) se encuentra un lugar de impresionante belleza llamado Natural Seawall.
Por favor, no retire los guijarros redondos de la orilla; son parte integral del paisaje:
El sol nunca llegó a salir del todo. Asomó ligeramente por encima del horizonte por la mañana, giró un poco y luego volvió a ocultarse.
Fui a ver la puesta de sol a Jordan Pond, un lago que ya conocía.
Fuente: viajar.ru