Artículos

Los japoneses están descontentos con la gran cantidad de turistas y sus modales.

A medida que aumenta el flujo turístico a Japón, los residentes locales se quejan de los modales y la falta de cultura de los visitantes extranjeros, según The Telegraph.

Los residentes de Japón expresan cada vez más su frustración por la aparición de un gran número de discursos ruidosos e irrespetuosos. En relación con la etiqueta japonesa para extranjeros. En algunas ciudades, como Kioto y Kamakura, el problema se ha agravado tanto que los residentes locales se han visto obligados a quejarse a las autoridades por la llamada "suciedad turística".

En la mayoría de los casos, los japoneses no están conformes con el transporte público abarrotado cerca de los lugares emblemáticos de la ciudad. Los residentes también se quejan de que los turistas desconocen las normas de separación de residuos. Además, muchos critican a los propietarios que alquilan sus apartamentos a huéspedes extranjeros.

Las autoridades municipales afirman estar al tanto de los problemas y ya están tomando medidas para reducir las tensiones entre residentes y turistas. Según Shuhei Akahoshi, director del Departamento de Turismo de Kioto, el aumento de turistas ha afectado sin duda la vida cotidiana de los residentes. Sin embargo, el departamento ha lanzado varias campañas publicitarias para educar a los turistas sobre el comportamiento adecuado.

La Agencia de Turismo de Japón planea recompensar a los turistas que decidan abandonar la "Ruta Dorada" que une Tokio con Kioto y Osaka para explorar zonas más remotas del país. También se está desarrollando un sistema de bonificaciones para quienes visiten el país fuera de temporada alta o visiten atracciones en épocas menos concurridas.

En los primeros ocho meses de 2018, Japón recibió a más de 20 millones de turistas extranjeros. Se espera que el total anual supere los 30 millones. En comparación, la cifra del año pasado alcanzó los 28,7 millones.

Para evitar situaciones desagradables en Japón, los turistas deben cumplir ciertas reglas. Por ejemplo, no se saluda con la mano. Cualquier presentación comienza con una reverencia. Durante una conversación, se evita el contacto visual constante, ya que puede interpretarse como agresivo. No se cede el asiento en el transporte público, ni siquiera a las personas mayores. Tampoco se debe sonarse la nariz en público. Al visitar templos japoneses, se debe quitarse los zapatos y guardar silencio. Las cámaras solo se pueden usar en lugares sagrados con el permiso de los sacerdotes.

Fuente: noticias.turizm.ru

Deja una respuesta