La agencia de viajes Tutu.ru estudió las preferencias gastronómicas de los pasajeros de tren. Los viajeros compartieron sus comidas favoritas durante el viaje. En la encuesta participaron 3.500 personas.

En cuanto el tren empieza a moverse, la mayoría de los pasajeros se sientan a la mesa. Los alimentos más populares fueron el pollo frito, los huevos cocidos, las verduras de temporada y la salchicha ahumada. 391 encuestados consumen este tipo de alimentos para el almuerzo, la cena o el desayuno durante sus viajes.
Según informó el servicio de prensa de la compañía a TRN, una cuarta parte de los encuestados están comprometidos con la alimentación saludable y se adhieren a estos principios incluso en el tren. Solo sirven alimentos saludables (sin fritos, picantes, salados ni ahumados).
Uno de cada cinco (18%) lleva fideos instantáneos o puré de patatas en tarros de plástico. 6% respondieron lo siguiente: «No llevo comida y como en el vagón restaurante», «Compro comidas calientes preparadas a señoras mayores en los andenes» y «Compro aperitivos en los quioscos o máquinas expendedoras de los andenes».
Resultados de la encuesta: "¿Qué comes en el tren?"
- Me encantan los clásicos: pollo frito, huevos duros, verduras de temporada, salchicha ahumada - 39%;
- Estoy totalmente a favor de la alimentación saludable. Ese es el tipo de comida que llevo conmigo—25%;
- Llevo conmigo fideos instantáneos o puré en frascos de plástico - 18%;
- No llevo comida conmigo. Como en el vagón restaurante - 6%;
- Me encanta la comida caliente, que compro en las paradas de autobús a las abuelas - 6%;
- Compro snacks en los quioscos del andén o en las máquinas expendedoras — 6%.
Por cierto, una encuesta de Tutu.ru realizada en febrero reveló que más de la mitad de los viajeros (551 personas) nunca habían visitado el vagón restaurante. Solo 61 personas eran habituales: lo visitan cada vez que viajan. Casi un tercio de los encuestados (271 personas) lo habían visitado un par de veces. 91 personas acuden allí cuando viajan sin llevar su propia comida, y 31 personas cuando desean socializar y disfrutar de la compañía.
En los comentarios, los viajeros compartieron sus experiencias e impresiones tras visitar el vagón restaurante. Las quejas más comunes fueron: la comida no siempre está rica y los precios son excesivos, tanto para la comida como para las bebidas. También hubo quienes lo defendieron, señalando que los precios eran bastante similares a los de los cafés de Moscú, pero que «la comida allí suele estar rica y caliente, no como en las cafeterías con té y/o galletas». Otra ventaja fue la oportunidad de pasar la noche («es más agradable sentarse en el vagón restaurante que en un asiento reservado o en un compartimento donde alguien ya está roncando»).
Fuente: trn-news.ru