Continúo con mi relato, casi olvidado, de nuestro viaje de Semana Santa a Liguria. Cinque Terre es un parque nacional en Italia que comprende cinco pequeños pueblos (Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso) en la costa del Golfo de Génova. La zona se encuentra en la Riviera de Levante. Los monumentos locales datan de la Edad Media, pero algunos asentamientos se remontan a la época romana. En 1997, la UNESCO declaró el Paisaje Cultural de Cinque Terre Patrimonio de la Humanidad.
Se puede llegar a Cinque Terre en tren (la mayoría de los trenes regionales desde Génova paran en los pueblos dentro del parque). El trayecto en tren de Génova a Riomaggiore dura aproximadamente 2 horas. Otra opción es tomar el tren expreso a La Spezia (aproximadamente 1 hora) y luego hacer transbordo a un tren regional, que tarda menos de 10 minutos en llegar a Riomaggiore. Los vehículos privados están prohibidos dentro del parque. El aparcamiento solo está disponible en Monterosso. El dueño del agroturismo nos advirtió de que podría estar lleno, ya que llegábamos en uno de los fines de semana más concurridos del año, así que fuimos en coche hasta Levanto y aparcamos en el aparcamiento frente a la entrada de la estación de tren. Allí compramos un pase de tren válido por 24 horas que incluía un pase para el sendero de Monterosso a Vernazza.
En Cinque Terre existen cuatro senderos que conectan cinco pueblos, conocidos colectivamente como el Sentiero Azzurro (Sendero Azul). El más fácil y famoso une Manarola y Riomaggiore y se llama Via dell'amore (Sendero del Amor). En 2011, una grave inundación (si bien las inundaciones son bastante comunes en Liguria; Génova se inundó este año) provocó que la región aún se esté recuperando. Por ello, tanto el Sendero del Amor como los otros dos senderos permanecen cerrados al público. La página web del municipio de Riomaggiore ofrece información especial al respecto. página, dedicado al sendero del amor, donde se puede consultar su estado. Parece que comenzó su restauración este otoño; ¡ojalá pueda ir la próxima Semana Santa! Este verano se inauguró el sendero Corniglia-Vernazza. Cuando fuimos, solo estaba abierto el tramo de Monterosso a Vernazza (y se abrió literalmente cuatro días antes de nuestra llegada). Este es el sendero más exigente para quienes están en buena forma física, así que dimos un paseo por él.
Playa de Monterosso:
De estas aguas azuladas pescan mi pez favorito, el dorado =).
Aquí comienza la parte más difícil del recorrido, ya que la pendiente se vuelve pronunciada. La subida se complica aún más por la gran cantidad de personas con cochecitos de bebé, niños pequeños y otros excursionistas.
Los viñedos que dieron fama a Cinque Terre. A lo largo del camino, hay varios puestos donde se puede comprar zumo de limón recién exprimido por 2 euros. Eso sí, hay que esperar en la cola unos 15 minutos.
Monterosso ya está muy lejos:
Y Vernazza se divisa a lo lejos, aunque, por supuesto, todavía está a unos 40 minutos.
Fuente: viajar.ru