En los últimos tres años, el número de guardias fronterizos en el puesto fronterizo oriental de Finlandia se ha reducido a la mitad debido a la disminución del turismo y a la situación económica general. Sin embargo, con el aumento constante del número de turistas rusos, el período de austeridad y recortes de personal ha llegado a su fin.
Según Yle, entre 2014 y 2017, se produjo una reducción drástica de guardias fronterizos en la frontera entre Finlandia y Rusia: fueron reemplazados por cámaras de seguridad y, en casos excepcionales, se recurrió a guardias fronterizos jubilados. Se formaban colas de una hora con regularidad en los controles de vehículos, sobre todo en el lado finlandés. Se espera que los jóvenes graduados de la academia de fronteras, enviados para reforzar el personal en la frontera oriental de Finlandia, mejoren la situación.
Fuente: viajar.ru