
La inauguración oficial del nuevo aeropuerto de Estambul se ha pospuesto hasta el 31 de diciembre. Estaba prevista inicialmente para finales de octubre. Sin embargo, según un corresponsal de Travel.ru, durante estos dos meses seguirá operando un número reducido de vuelos desde el nuevo aeropuerto.
Turkish Airlines, la principal aerolínea del futuro aeropuerto, planea inaugurar varias rutas a partir del 29 de octubre. Estas incluirán vuelos nacionales a las principales ciudades de Turquía —Ankara, Antalya e Izmir—, así como a la República Turca del Norte de Chipre (Ercan) y Azerbaiyán (Bakú). No se tratará de vuelos transferidos desde el antiguo Aeropuerto Atatürk, sino de rutas adicionales. El aeropuerto también abrirá oficialmente sus puertas el 29 de octubre, aniversario de la fundación del Estado turco moderno.
Los billetes para estos vuelos ya están a la venta y se pueden encontrar utilizando el código del nuevo aeropuerto, ISL. No está claro si este código se mantendrá tras el traslado completo de los vuelos o si el nuevo aeropuerto adoptará el código de Atatürk, IST. Los precios de los vuelos adicionales a veces son más bajos que los de los vuelos regulares desde el antiguo aeropuerto.
Por lo tanto, se prevé que Turkish Airlines sea la única aerolínea que opere desde el nuevo aeropuerto para finales de año. Anteriormente, se había planeado que todas las aerolíneas se trasladaran del antiguo aeropuerto al nuevo en un plazo de dos días a finales de octubre, pero este proceso se ha pospuesto hasta las vacaciones de Año Nuevo. Aún no está del todo claro por qué se eligió el 31 de diciembre; la actividad aérea en Turquía no disminuye significativamente durante el Año Nuevo. Sin embargo, estos planes aún están sujetos a cambios.
El nuevo aeropuerto se encuentra a unos 40 kilómetros al noroeste del centro de Estambul, cerca de la costa del Mar Negro. Una línea de metro lo conectará en media hora, pero no estará operativa hasta el verano de 2019, posiblemente más tarde. Hasta entonces, los viajeros tendrán que usar taxis o autobuses. Se han programado provisionalmente dieciocho rutas exprés desde distintos puntos de la ciudad, tres de ellas en la parte asiática de Estambul. Los autobuses tendrán una frecuencia de entre 15 y 30 minutos y estarán equipados con pantallas individuales, internet inalámbrico y puertos de carga para dispositivos móviles. Un trayecto en taxi desde el centro de la ciudad por una autopista sin tráfico dura aproximadamente entre 40 y 60 minutos, pero una vez que se desvíen todos los vuelos, la congestión del tráfico aumentará significativamente y los tiempos de viaje podrían incrementarse.
El gigantesco nuevo aeropuerto se inaugurará por etapas. Inicialmente, estarán operativas tres pistas, con la posibilidad de ampliarlas a seis. Se prevé que el aeropuerto cuente con más de 500 mostradores de facturación distribuidos en 13 terminales, 228 puestos de control de pasaportes, 143 pasarelas de embarque (este número podría reducirse en la fase inicial) y más de 20 000 asientos para pasajeros en espera. También se prometen quioscos de autoservicio para la entrega de equipaje, torniquetes automáticos en las puertas de embarque y otras innovaciones.
Inicialmente, la terminal contará con cinco muelles, uno de los cuales estará destinado a vuelos nacionales. Al igual que la mayoría de los grandes aeropuertos del mundo, el nuevo aeropuerto de Estambul será un lugar tranquilo: no habrá anuncios sobre facturación ni embarque, salvo en caso de cambios repentinos u otras circunstancias excepcionales. Los pasajeros procedentes de la Unión Europea y otros países no pasarán por controles de seguridad al hacer transbordo; desembarcarán directamente en la zona de salidas.
Se proyecta la construcción de un hotel de 451 habitaciones (de la marca Yotel) en el aeropuerto. El aparcamiento tendrá capacidad para 18 000 vehículos en el interior y 22 000 en el exterior. Algunos servicios, cafeterías y otras comodidades podrían abrir algo más tarde de la apertura de la terminal o de la llegada de la mayoría de los vuelos.
El nuevo aeropuerto aumentará significativamente el número de vuelos a Estambul, incluidos los procedentes de Rusia. Además, mejorará drásticamente las condiciones para los pasajeros en comparación con el aeropuerto Atatürk, que lleva mucho tiempo saturado.
El antiguo aeropuerto Atatürk no cerrará por completo. En primer lugar, los vuelos de carga seguirán operando allí durante al menos un año más (posteriormente, también se trasladarán al nuevo aeropuerto). En segundo lugar, la aviación general y la aviación de negocios continuarán operando allí. Por último, está previsto celebrar espectáculos aéreos. Se planea convertir al menos una parte de las terminales en una universidad de aviación, y otra parte del terreno podría convertirse en un parque.
Fuente: viajar.ru