La antigua ciudad de Bagan ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y se ha decidido prohibir a los turistas subir a los templos y pagodas para evitar su destrucción, según informa The Independent.

La prohibición tiene como objetivo preservar los 3.500 edificios de la ciudad. Templos, monasterios y otros monumentos de los siglos XII-XIV.
Según la publicación, el gobierno de Myanmar planea reubicar todos los hoteles ubicados dentro de sitios arqueológicos a una zona hotelera designada para el año 2028.
Cabe recordar que anteriormente los turistas tenían prohibido escalar las antiguas estructuras de Bagan, pero las autoridades se vieron obligadas a levantar la prohibición debido al impacto potencial en el flujo turístico.
Se observa que los templos y las estructuras antiguas ahora estarán vigilados para evitar que los visitantes escalen sobre ellos.
Fuente: trn-news.ru