En Noruega, al pie del glaciar Svartisen, se construye el primer hotel del mundo que generará su propia energía. El estudio de arquitectura Snøhetta define este concepto como una "potencia".

El consumo energético del hotel se reducirá hasta en 851 TP3T en comparación con el de cualquier hotel moderno. Además, el hotel generará su propia energía, una necesidad dada la fragilidad del entorno ártico. Será el edificio más septentrional del mundo construido con este concepto.
Los diseñadores confían en que el impacto ambiental del hotel se minimizará y que el proyecto preservará el paisaje único, la flora rara y la pureza del fiordo y, lo que es igualmente importante, no dañará el cercano glaciar Svartisen.
El hotel será una estructura anular encaramada directamente sobre las aguas del fiordo Hollandsfjord, sostenida por numerosos pilotes que se adentran en el agua. Esto permitirá que las habitaciones disfruten de increíbles vistas de los alrededores, permitiéndoles a los huéspedes admirarlas literalmente desde sus camas. El diseño se inspira en las construcciones tradicionales del norte de Noruega: los secaderos donde los pescadores llevan décadas secando el bacalao, y las cabañas de pescadores rorbu, o rorbu, construidas sobre pilotes directamente en el agua. Los propietarios del hotel también planean lanzar un servicio de barco ecológico que conectará el hotel con la ciudad noruega más cercana, Bodø.
En busca de soluciones tecnológicas óptimas, los ingenieros del proyecto realizaron estudios para medir los niveles de luz en la zona donde se construirá. La forma del edificio, así como la disposición de las habitaciones, los restaurantes y las terrazas, se determinarán a partir de estos estudios. Se instalarán paneles solares en la cubierta, que generarán importantes cantidades de energía durante el verano, cuando el sol apenas se pone en el norte de Noruega.
Está previsto que el hotel abra en 2021.
Fuente: trn-news.ru