Además de los cinco pueblos incluidos en las cinco tierras de Cinque Terre, hay otras localidades costeras notables en la región. Teníamos tiempo limitado porque teníamos un largo viaje de regreso a Milán, así que decidimos dar un paseo por Portovenere. El nombre de la ciudad se traduce como “puerto de Venus”: aquí, en un pequeño cabo que se extendía hacia el mar, había una vez un templo en honor a la antigua diosa romana del amor. Pero a principios del siglo VI, en su lugar se construyó una pequeña iglesia de San Pedro, ya que el Apóstol es considerado el santo patrón de los pescadores, que constituían la mayoría de la población de Portovenere en esa época.
Es un pueblo muy acogedor, de cuantos hay en la provincia italiana, pero al mismo tiempo tiene un encanto especial. Portovenere posee una rica historia de acontecimientos interesantes, que comenzó en el siglo VI a. C., durante el Imperio Romano. Todos los paisajes locales son propicios para paseos tranquilos y reflexiones; no en vano, Portovenere ha cautivado para siempre a numerosos escritores y poetas con su atmósfera de tranquilidad y eterna armonía.
Fue esta ciudad la que inspiró a Dante cuando escribió su famosa Divina Comedia, y Lord Byron esperó a su musa en una gruta aislada cerca de las costas de Portovenere, a donde sólo llegaba nadando. Hoy en día los lugareños llaman a La Spezia nada menos que el “Golfo de los Poetas”.
A Lord Byron le encantaba relajarse aquí y dejarse inspirar por la belleza de las rocas locales, razón por la cual estas grutas recibieron el nombre de Grutas de Byron.
Las fachadas que dan al mar en el paseo marítimo de Portovenere se alinean en una hilera de casas antiguas, no parecería nada extraño, pero estas casas son especiales, en su otro lado hay una roca, parece que se han asegurado hábilmente en ella y cuelgan sobre el mar. Unas largas escaleras en forma de túnel conectan el terraplén con la calle principal de Portovenere, que corre paralela a la costa sobre una pequeña colina detrás de estas casas.
La Iglesia de San Pietro es lo primero que ven los turistas cuando se acercan a Portovenere en barco. A primera vista parece un gran castillo, fortificado con torres y altas murallas antiguas, pero en realidad es una iglesia muy bonita y antigua, construida en el siglo XII, muy bien conservada y completamente abierta a los turistas.
Si te alejas del paseo turístico central por el paseo marítimo hacia las profundidades del pueblo, descubrirás típicas callejuelas decoradas con macetas y otros detalles.
La próxima vez queremos llegar a Santa Marherita Ligure, Castelvecchio di Rocca Barbena, Rapallo y Portofino.
Fuente: viajar.ru