Hasta hace poco, la gente acudía principalmente a Israel para recibir tratamiento en el Mar Muerto. Y ahora, por fin, han empezado a aparecer modernos complejos hoteleros en la orilla opuesta: los jordanos se han dado cuenta del tesoro que poseen. Al fin y al cabo, su mar no es peor que el de Israel, si no mejor…
Jordania o Israel: ¿cuál es el mejor lugar para visitar el Mar Muerto?
El Mar Muerto nos resulta familiar a todos desde la escuela: es el único cuerpo de agua ubicado a 400 metros bajo el nivel del mar, donde la concentración de sal es tan alta que la existencia de organismos vivos es imposible. Sin embargo, hace poco, los científicos lograron descubrir rastros de vida en sus profundidades: microbios adaptados a estas condiciones.
Aquí hay 300 gramos de sal por litro de agua, aproximadamente diez veces más que en el Mar Negro. Pero lo más importante es que el Mar Muerto es un verdadero tesoro natural. Contiene prácticamente todas las sales del planeta, y de su fondo brotan 55 manantiales minerales. Esta agua es prácticamente imposible de reproducir en un laboratorio, razón por la cual los cosméticos con sales locales son tan famosos: el souvenir por excelencia de Jordania e Israel.
Dos países han construido complejos turísticos en el Mar Muerto: Israel y Jordania. En realidad, se trata de mares distintos con diferentes composiciones y propiedades del agua. Las fotografías aéreas muestran claramente que esta única masa de agua, al secarse, se dividió hace mucho tiempo en las cuencas norte y sur. La península, con su estrecho istmo, que antes solo las separaba nominalmente, se ha convertido ahora en una seria barrera para el agua. Por lo tanto, en el sur, en Israel, la gente vacaciona en zonas donde la profundidad es de tan solo 5 metros, mientras que en el norte, en Jordania, supera los 300. Los jordanos afirman que su mar tiene una composición superior y una concentración óptima de sal, ya que las aguas del río Jordán la diluyen.
Sales curativas y barro del Mar Muerto
Los científicos probablemente se equivocan. El Mar Muerto alberga no solo el microbio que descubrieron, sino también muchos otros organismos: organismos de viajeros. Y no solo pueden sobrevivir, sino que también pueden mejorar su salud y curar numerosas dolencias: afecciones de la piel, alergias e incluso tratamientos para el sistema nervioso y las vías respiratorias superiores.
Entrar al mar no es como entrar en agua, es como entrar en aceite: el agua es tan espesa y viscosa que te cubre el cuerpo de inmediato con una película gruesa y grasosa. Es elástica, lo que dificulta mucho cambiar de postura: tumbarse, sentarse, ponerse de pie. Pero puedes caminar en el agua sin hundirte más allá del pecho y sin preguntarte cuántos metros de este extraño líquido hay bajo tus pies. Parece que pudieras caminar hasta Israel, que está a solo cinco kilómetros.
Muchos visitantes primerizos del Mar Muerto no pueden resistirse a lamer el agua. Y luego escupen durante un buen rato, intentando quitarse ese sabor fuerte y desagradable. Porque el agua del Mar Muerto no es salada, sino amarga. Y como advertencia para quienes no creen en esa salinidad, hay enormes rocas en la orilla cubiertas de cristales de sal.
Así que las fotos más populares de estos lugares son de gente tumbada en el agua, leyendo tranquilamente revistas y periódicos. Francamente, nadie lee literatura en el mar. Toda esta basura yace en las rocas costeras, usada simplemente como utilería. Para cuando hayas vadeado las rocas y nadado un poco desde la orilla en estas aguas gomosas, la revista se habrá sumergido varias veces y estará completamente empapada. Los médicos no recomiendan permanecer en el agua más de 15 o 20 minutos. Pero no te quemas de inmediato: el bromo del agua y la capa de ozono, que es más gruesa que en otras partes del mundo, protegen tu piel.
El lodo local también es famoso. Lo traen a las playas de los hoteles y lo vierten en enormes ollas de barro. Sin embargo, si paseas por la orilla, podrás ver con tus propios ojos depósitos en las aguas poco profundas: grandes manchas negras bajo el agua. Es mejor excavar más profundo que sacarlo de la superficie. Pero ten cuidado: con cada movimiento, el lodo te absorbe los pies como un pantano.
Antes de untarte el lodo, sumérgete en el mar y, sin enjuagar la película salada, aplica la mascarilla en el cuerpo, luego en el cabello y finalmente en la cara. Deja actuar el lodo en cada una de estas zonas durante 20, 10 y 5 minutos, respectivamente. El agua salada evitará que la sustancia curativa se seque.
¿Qué tal llevar a casa barro envasado al vacío comprado en tienda? Los lugareños recomiendan añadirle un poco de aceite de oliva. Por cierto, llevar barro casero es prácticamente inútil: se oxida rápidamente al aire y pierde sus propiedades.
Dónde alojarse en el Mar Muerto
Durante mucho tiempo, no hubo hoteles a orillas del Mar Muerto de Jordania. Solo ahora los lugareños se han dado cuenta de lo que se pierden y han comenzado a construir activamente. Aún están lejos de alcanzar los estándares israelíes, pero ya han aparecido hoteles de lujo como el Kempinski Hotel Ishtar.
Ocupa una amplia zona en el valle del Jordán, justo a la orilla del mar, y cuenta con una playa privada, 9 piscinas de agua dulce al aire libre, un club de salud, un spa, un cine, una bolera y una pista de tenis.
Sin embargo, quizás el mayor orgullo del hotel sean sus magníficos restaurantes con una variedad de cocinas de todo el mundo.
¿Qué más recordarás del Mar Muerto? Todos los atardeceres en el mar son hermosos, y cada uno es único. En el Mar Muerto, los rayos del sol, penetrando la atmósfera inusual, crean halos mágicos en el cielo.
Y aquí no es pecado liberarse del agua aceitosa y pegajosa y coger una cámara para intentar capturar este mágico juego de colores.
Fuente: viajar.ru
